División Planes y Políticas
La División es heredera, en gran medida, de las tareas que llevaba a cabo la Dirección de Planificación Primaria del antiguo Estado Mayor de la Defensa Nacional (EMDN), antecesor del actual Estado Mayor Conjunto, cuyas funciones fueron traspasadas en virtud de la Ley Nº 20.424 a la Subsecretaría de Defensa. Esta transformación obedeció al objetivo perseguido por las autoridades de fortalecer las capacidades de conducción de la defensa por parte del Gobierno, facilitando la vinculación, para los propósitos de la defensa, entre los organismos y componentes de los diversos niveles en que ésta se organiza, y entre los diversos sectores de la administración del Estado. Estas dos ideas –la vinculación entre organismos de distintos niveles de la conducción y la vinculación entre distintos sectores de la administración del Estado-, son fundamentales para una exitosa conducción de la defensa, tanto desde el punto de vista del logro de un desarrollo de los medios de las Fuerzas Armadas acorde con las reales necesidades estratégicas del país y con los recursos y tecnologías disponibles, como desde la perspectiva del empleo de la fuerza militar del Estado para lograr los distintos objetivos que las autoridades definan, mediante la disuasión y la cooperación, y en caso de conflicto armado, mediante el combate. Significan, asimismo, la mejor garantía de lograr una concepción ampliamente representativa respecto a los problemas de la defensa de Chile y sus soluciones.
La Subsecretaría de Defensa, situada donde se encuentra la política con la estrategia, fue concebida para satisfacer la necesidad de fortalecimiento de la capacidad de conducción por parte del Gobierno, y para ello se la dotó con la División de Planes y Políticas, cuya principal razón de ser es la de permitirle llevar a cabo esa tarea en todo lo relativo a la formulación de políticas públicas y planes para el conjunto del sector, orientando eficazmente los procesos de desarrollo y de empleo de la Fuerza, y asegurando que sean coherentes entre sí y con el resto de las políticas públicas que impulsa el Estado.
La labor de la División es colaborar con el Subsecretario en las siguientes tareas: a) sugerir la política de defensa nacional y la política militar, y encargarse de su actualización y explicitación periódica; b) efectuar el análisis político y estratégico para la elaboración, actualización y proposición de la apreciación de los riesgos y amenazas para el país en el ámbito de su seguridad exterior; c) sugerir la planificación primaria de la defensa nacional y su actualización periódica, asegurando la correspondencia de la planificación secundaria con aquélla; d) convocar y asegurar la participación de los distintos sectores del Estado en los procesos de elaboración de las políticas y planes a cargo de la Subsecretaría, así como por la debida integración del Estado Mayor Conjunto y de las instituciones armadas en los mismos; y e) proponer el texto de los informes al Congreso Nacional sobre las políticas y planes de la defensa nacional, en aquellas materias que sean competencia de la Subsecretaría.
Para lograr lo anterior, la División tiene rasgos especiales y característicos:
En primer lugar, representa un espacio institucionalizado de integración entre civiles y militares. Esto permite contar con las distintas perspectivas y disciplinas necesarias para una efectiva asesoría en materias de política de defensa y política militar, así como disponer de un organismo de trabajo para que la Subsecretaría cumpla su función de facilitar el vínculo entre los componentes políticos y militares de la conducción, asegurando la correspondencia entre la intención presidencial con los objetivos y tareas que se le asignan a las fuerzas.
En segundo lugar, se orienta al futuro y al largo plazo. La División es la encargada de proveer la capacidad de efectuar estudios y seguir tendencias a largo plazo, que le permitan al Ministerio contar con información para la formulación de las políticas y planes de la defensa y para elaborar un panorama del futuro de la seguridad exterior del país.
En tercer lugar, debe servir como herramienta de coordinación. Como organismo público, la División de Planes y Políticas trabaja en todo lo que dice relación con la alineación de las políticas sectoriales con los objetivos de la agenda gubernamental, y debe velar por la correspondencia entre las políticas del sector con las del resto de la administración del Estado, en lo que sea pertinente, y por la más amplia participación de la sociedad civil en las tareas que la defensa nacional demanda.